Sabemos que es difícil renunciar a muchas comidas que nos hacen felices. ¡No te preocupes! Con estos secretos que compartiremos contigo a continuación verás cómo la báscula se pondrá de tu lado.
- COME MÁS
No lees mal, lo que tu metabolismo necesita para estar activo es que no te pongas en “modo restrictivo”. Mientras más lo prives de alimentos, más retendrá lo poco que le des. Como te comentamos en la nota anterior, lo recomendable es hacer de 5 a 6 comidas al día empezando por un buen desayuno, dos tentempiés sanos, por supuesto, una comida inteligente y una cena ligera. Ojo, no te saltes comidas ya que lo único que consigues en este caso es ir acumulando hambre y potenciar el efecto rebote si haces dieta.
- DESAYUNA COMO REY
No puedes saltarte la primera comida del día, es la que arranca el metabolismo y la que te proporciona energía. ¿Qué debe contener mi desayuno? Prácticamente, de todo. Carbohidratos saludables como pan, cereales o galletas integrales; zumo natural o fruta fresca, un lácteo desnatado o vegetal, café o té verde, proteínas sanas para quitarte el hambre, alguna grasa saludable y algo dulce si te apetece para poder quemarlo durante todo el día.
- PICA ENTRE HORAS
Además de ayudar a mantener el metabolismo activo y consumiendo energía, es la única forma de controlar el apetito y no llegar con un hambre voraz a la comida o cena. Claro, este picoteo debe ser sano. ¿Qué comer? Frutos secos naturales, sin tostar; como nueces, almendras o pipas de girasol; un yogurt desnatado.
- NO SUPRIMAS LOS HIDRATOS
Las legumbres, cereales, el pan o la pasta integral NO son los culpables de esos kilitos de más. Tus enemigos son los dulces industriales, el pan de molde, los snacks salados. ¡Aléjate de ellos! No los comas en la noche y que no venga envasado.
- DESCUBRE EL AZÚCAR ENCUBIERTO
¿Te pasa que comes muy poco, intentas que sea sana y aún así no ves resultados? La clave puede estar en el azúcar escondido que consumes. Está en el pan de molde, las verduras envasadas, las sopas o purés de tetrabrick, los yogures. Sólo tienes que empezar a leer las etiquetas de lo que compras para darte cuenta de la cantidad de azúcar que ingieres sin querer. Recuerda, mucho azúcar, menos energía.
- DULCES
Es posible pero sé inteligente. Si tienes muchas ganas de llevarte algo dulce a la boca, que sea una onza de chocolate negro, una tortita de arroz inflado, un dulce casero, un par de galletas integrales sin azúcar blanco o una fruta. También puedes suplirlo por algo salado como un puñado de frutos secos. Te saciarán el hambre y te aportarán menos calorías y más nutrientes.
- ¿CÓMO Y CUÁNDO?
Como te lo mencionamos anteriormente, muchas veces no son los alimentos en sí los que te engordan, sino la forma y el momento en que los comes. En la mañana son recomendables los hidratos si después vas a hacer un esfuerzo físico pero no por la noche. Para cenar, son recomendables las proteínas, sobre todo si has hecho ejercicio, ya que son el alimento de los músculos.
- ¡SÉ TU CHEF!
Llevar tu comida en tupper a la oficina es lo de hoy, así tendrás la seguridad de saber qué es lo que comes. Es mejor comprar y cocinar por tí además que puede ser una actividad relajante y sobre todo podrás controlar las cantidades, los ingredientes y la preparación.
- CUIDA TUS MÚSCULOS
Son los mejores aliados de tu metabolismo. Tener en forma tu masa muscular supondrá quemar más calorías en reposo, ya que el músculo consume mucha energía. Te recomendamos cardio + tonificación, esta es la mejor combinación para perder peso. El ejercicio cardiovascular no es suficiente, así que es tiempo que pruebes clases como el yoga, el body pump o entres a la sala de máquinas.
- ¡MUÉVETE MÁS!
Ya sabes que el ejercicio es un gran aliado para mantener el peso y no tener que hacer dieta. Ojo, el deporte no se hace sólo en el gimnasio, si le añades actividad a tu día a día, sobre todo en ciertos momentos, no dejarás de consumir calorías. Dar un paseo después de comer, instalar una máquina elíptica en casa, apuntarte a la moda del bicing, todo suma actividad física y resta calorías al final del día.